Sí, se puede mejorar el aspecto del rostro de manera natural, sin transformar, exagerar o caricaturizar rasgos como vemos a veces en la prensa o en las calles, “LO QUE SE NOTA QUE ESTÁ HECHO, NO ESTÁ BIEN HECHO”. Muchos pacientes tienen miedo a éso, yo también; por eso me comprometo a escuchar, entender y acordar con cada paciente cuales son sus deseos y necesidades pero también asesosar, orientar y plantear un plan de tratamiento personalizado, antes de consensuar con él nuestro objetivo. Podemos y debemos mejorar sin cambiar la esencia de cada uno, conservando la armonía y expresividad en un grado natural.